Larga vida al western

Hace unos días se planteó en este blog una discusión acerca del estado de la ciencia ficción como género cinematográfico. El disparador fue una frase de Ridley Scott, tan contundente y pretenciosa como discutible: "El cine de ciencia ficción está muerto, como el western".

Es probable que en noviembre se estrenen en Buenos Aires dos westerns con cierta trascendencia y algunos pergaminos. El primero llegaría el jueves 8: 3:10 to Yuma, remake del clásico El tren de las 3.10 (1957) dirigida por James Mangold (el de Identidad), con Russell Crowe, Christian Bale y Peter Fonda. El segundo es The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, lo dirige Andrew Dominik, actúan Brad Pitt, Sam Shepard y Casey Affleck y aún no tiene fecha certera de estreno.

A partir de estas dos películas, en El Gabinete del Dr. Strangelove plantean una pregunta que, de acuerdo a las novedades de la cartelera, se viene escuchando desde hace rato: ¿resucita el western, género cinematográfico por excelencia que tantas veces fue dado por muerto?

Como bien señaló Rinconete en aquel post sobre la ciencia ficción, en la década del sesenta, cuando se hablaba de la agonía de las películas de vaqueros, aparecieron los spaghetti western y le dieron una vuelta de tuerca al género. Luego, a partir de los ochentas, películas solitarias como Silverado (Lawrence Kasdan, 1985) o la notable Los imperdonables (Unforgiven, Clint Eastwood, 1992) generaron la esperanza de un regreso que rápidamente se reveló efímero.

Es que el western, creo, no ha muerto. Sí, en cambio, ha mutado, y algunos de sus códigos se desplazaron desde el lejano Oeste hacia escenarios urbanos. Se me ocurren dos ejemplos, pero debe haber unos cuantos más: Un oso rojo (2002), muy buena película de Adrián Caetano, y la despareja Hijos de la mafia (Knockaround Guys, Brian Koppelman-David Levien, 2001). ■

7 comentarios:

  1. Muy acertado comentar que el western no ha muerto. Desde luego que no, es el género más intrínsecamente cinematográfico y tendrá etapas de letargo pero nunca de defunción. Y cierto que ha mutado, pero esto es lógico, acorde con los tiempos y con la forma y técnica de hacer cine de la actualidad.

    Por cierto me alegra conocer su blog. Muy interesante. Le seguiré la pista.

    Un saludo

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  2. El problema del Western es el "efecto guau". El western es un genero que se enfoca en los caracteres de los personajes, y en la tensión de las relaciones entre ellos. Hoy en dia la gente quiere ver películas de acción con efectos especiales, explosiones, gente saltando de helicópteros, etc. Quiere decir "guau, mira eso". El western es un genero un poco más serio y más profundo por así decir en cuanto a los personajes y tramas que entrega. Es un problema de seriedad de lo que se quiere ver, pero no por eso hay que decir que murió el género. Que se impopularizó, calro que si, pero siemrpe va a tener un lugar en la agenda de los espectadores más "maduros" por así decir.


    De paso quería felicitarte por tu página, que esta muy bien hecha y es muy interesante.

    =F=, The Screeners

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  3. Dr. Strangelove: estamos de acuerdo. Y es absolutamente cierto que el western es un género intrínsecamente cinematográfico. Es más: el cine comenzó a encontrar un lenguaje propio a través del western.

    Francisco: es interesante lo que decís, porque el western fue injustamente bastardeado durante mucho tiempo. De entrada la tendencia era considerarlo un género menor. Recién con el tiempo comenzó a adquirir cierto prestigio. Cuando tenga algo de tiempo voy a tratar de escribir sobre eso.

    Gracias por los elogios.

    Saludos

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  4. Andrés: leo que en todos lados también hablan de este tema. Y la verdad creo que es una desatención por parte de la crítica decir que el western resucita. En los últimos años ha habido películas interesantes, entretenidas sobre westerns. Que no hayan pasado por la pantalla grande es otra cosa. Pero así a la pasada creo que podríamos nombrar "American Outlaws" con Collin Farrell, "Ned Kelly" con Heath Ledger, y "The Alamo" con Dennis Quaid, Billy Bob Thornton y otros. No serán joyas del cine que uno no puede no ver, pero son interesantes para ver como estan adaptando el western. El western no resucita, porque jamás murió. Pero si cambió un poco, ya no se encuentran las escenas con las plantas rodantes y la mirada maligna de Clint Eastwood.

    Me gustaría que tomaramos contacto si es posible, me parece muy interesante tu pagina y los enfoques que tenés.

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  5. Se me ocurría otro ejemplo de como el western mutó: Una historia violenta, de Cronenberg. Cierto es que no comparte la totalidad de los caracteres del western, pero cuando vemos entrar en el bar a Ed Harris con la cara un poco desfigurada, o la idea de alguien que se refugia en un pueblo para escapar de un pasado turbulento, etc, las analogías son apreciables. Tal vez sea interesante discutir si la originalidad del western se basa en el ámbito en donde se desarrolla o en la particularidad de las relaciones que entablan sus personajes. Saludos. Pato

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  6. Se me ocurría otro ejemplo de como el western mutó: Una historia violenta, de Cronenberg. Cierto es que no comparte la totalidad de los caracteres del western, pero cuando vemos entrar en el bar a Ed Harris con la cara un poco desfigurada, o la idea de alguien que se refugia en un pueblo para escapar de un pasado turbulento, etc, las analogías son apreciables. Tal vez sea interesante discutir si la originalidad del western se basa en el ámbito en donde se desarrolla o en la particularidad de las relaciones que entablan sus personajes. Saludos. Pato

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  7. Fracisco: justamente hoy La Nación abre su sección Espectáculos con una nota sobre el tema. Se puede leer acá. Aunque no es más que una enumeración de próximos estrenos que, sostienen, podrían revitalizar al género. En cuanto al contacto, ya sabés dónde encontrar mi mail.

    Pato: un placer verlo por acá. Y es cierto: Una historia violenta, excelente película de Cronenberg, tiene varios elementos westerianos. Yo creo que la originalidad del western radica, más allá del ámbito donde se desarrolla, en que es un género que prácticamente no cuenta con antecedentes artísticos (literarios, teatrales). Es por eso que, como bien dijo Dr. Strangelove, es el más intrínsecamente cinematográfico.

    Saludos

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