No deja de ser curioso lo de
Simplemente no te quiere. En
un divertido video promocional tres de los actores (Kevin Connolly, Bradley Cooper y Justin Long) intentan convencer a los posibles espectadores, en especial a los hombres, de que esquiva todos los clichés de las comedias románticas. Y sin embargo la película es un gran compendio de lugares comunes y arquetipos, sobre todo -aunque no exclusivamente- femeninos.
SIMPLEMENTE NO TE QUIERE (2009)
Título original: He's Just Not That Into You. Fecha de estreno: en Estados Unidos, 6 de febrero; en Argentina, 5 de marzo. País: Estados Unidos. Duración: 129 minutos. Dirección: Ken Kwapis. Producción: Drew Barrymore, Michael Beugg, Toby Emmerich, Nancy Juvonen, Michele Weiss. Guión: Abby Kohn y Marc Silverstein. Fotografía: John Bailey. Montaje: Cara Silverman. Música original: Cliff Eidelman. Elenco: Ginnifer Goodwin (Gigi), Kevin Connolly (Conor), Scarlett Johansson (Anna), Bradley Cooper (Ben), Justin Long (Alex), Ben Affleck (Neil), Jennifer Aniston (Beth), Jennifer Connelly (Janine), Drew Barrymore (Mary), Kris Kristofferson (Ken Murphy).
Ellas ya no quieren divertirse: a las "muy idiotas" (las comillas se utilizan en su sentido original: como cita) sólo buscan casarse, con razonamientos más básicos que la tabla del dos. Ellos, ligeramente más matizados, apenas son dubitativos.
Es una película plagada de diálogos que se pretenden ocurrentes y novedosos pero parecen extraídos de un mal show de
stand-up, al estilo de esos trillados comentarios sobre el tipo que coge con las medias puestas o el de la mina que se enoja porque su pareja aprieta por el medio el pomo del dentífrico.
Con un director al que no se le cae una idea, que apenas puede ponerse al servicio del guión a puro plano y contraplano, con una estética extremadamente televisiva que incluye esos prolongados fundidos a negro tan oportunos para una pausa comercial.
Una película que en uno de los varios
happy endings musicaliza con
Somewhere Only We Know, de Keane, una melodía baja en calorías que parece especialmente compuesta para este tipo de películas (miren si no
este trailer y
este otro). A esta altura, casi casi como poner
Eye of the Tiger cuando un deportista entrena o
Chariots of Fire cuando corre una carrera.
Pero todo esto este glosario de lugares comunes se ve venir en los primeros minutos.
Simplemente no te quiere nunca oculta su tono de comedia livianita, sin demasiados rebusques y con ambiciones estrictamente comerciales. Pegarle por ahí es la más fácil, casi otro lugar común.
El problema más grave está en otro lado: la moraleja final, a cargo de la voz en
off de Gigi. No importa lo que nos ocurra o lo que hagamos: todos tendremos nuestro
happy ending. Alcanza con tener esperanza, porque todos, como canta Keane, alcanzaremos ese lugar (común, obvio) que sólo nosotros conocemos. ■