Una Barbie anoréxica

Escena de 'Superstar: The Karen Carpenter Story'
Si no hay cambios de último momento (puede haberlos, como ya ocurrió con esta y esta otra), el jueves 19 se estrena en Buenos Aires I'm Not There (2007), la personal visión de Todd Haynes sobre la carrera de Bob Dylan que ya se exhibió en el último Bafici. Pero antes de esta última película, antes de Lejos del paraíso (Far from Heaven, 2002) y sus cuatro nominaciones al Oscar, antes de Velvet Goldmine (1998) e incluso de A salvo (Safe, 1995) y Poison (1991), Haynes debutó con un mediometraje tan curioso como polémico.

Superstar: The Karen Carpenter Story (1987) cuenta, como es obvio desde el título, la historia de Karen Carpenter, dulce cantante del dúo The Carpenters que vivió el éxito en los setenta y murió en 1983, a los 32 años, por problemas vinculados a la anorexia. Se narran sus comienzos junto a su hermano Richard, su ascenso hacia la fama, los conflictos con la industria, el clima político de la época, la relación con su familia y sus problemas con su imagen y la comida. Hasta aquí, un biopic más o menos convencional.

El asunto es que Haynes decidió que los "interpretes" de este mediometraje sean muñecas Barbie y muñecos Ken. Más allá de la obvia interpretación (la muñeca más famosa es un símbolo de belleza y juventud desde hace casi 50 años), la decisión desorienta. Por momentos no queda claro si Haynes se toma en serio el tema, aunque el conjunto y algunos hechos posteriores hacen suponer que sí, que la intención fue realizar un abordaje serio y respetuoso de la vida de Karen y su enfermedad. Consigue además, a pesar de la lógica inexpresividad de los "actores", crear buenos climas.

Escena de 'Superstar: The Karen Carpenter Story'
Los hechos posteriores fueron una serie de causas judiciales. Richard demandó a Haynes porque utilizó las canciones de The Carpenters sin pagar derechos de autor. Aunque el realizador ofreció proyectar el film sólo en escuelas e instituciones y donar lo recaudado a un centro para la investigación de la anorexia, la película hoy no se puede exhibir. Hubo una segunda demanda, por el tratamiento que recibe Richard (en una escena se deja entrever su homosexualidad). Y una tercera, por parte de la empresa Mattel, por la aparición de su producto en pantalla.

Así es que Superstar salió de circulación rápidamente, situación que se mantiene hasta hoy y que potenció su estatura de realización de culto. Pero, claro, siempre está internet. El mediometraje se puede descargar desde el sitio Ilegal Art. También está disponible en Google Video. Y si se busca en el eMule incluso se pueden hallar subtítulos.

La de Haynes no fue la única película protagonizada por la célebre muñeca que tuvo problema con la ley. La proyección de Barbie's Audition (1995), cortometraje de Joe Gibbons también disponible en Ilegal Art, fue cancelada en Sundance por cuestiones simulares. En cambio, el corto Barbie también puede eStar triste (2001), un melodrama porno dirigido por Albertina Carri y con voces de Juana Molina y Eusebio Poncela, entre otros, tuvo mejor suerte: se estrenó en el cine Cosmos y luego se pudo ver varias veces en el Malba hace tres años. ■

2 comentarios:

  1. jojo, esto no hay que dejarlo pasar. Me hace acordar un poco a Team america o si se quiere a Meet the feebles, pero si decís que es bastante seria...
    La veo ni bien pueda!

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  2. parece bastante interesante... no tiene humor estos de los comuñes ja...

    salu2

    Cuando el arte ataque
    Prince solo Prince

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