El imperio de los sentidos

Jude Law y Norah Jones en 'El sabor de la noche'
El cine de Wong Kar-wai es eminentemente visual. Aunque esto puede sonar a perogrullada (el cine es un arte visual), el realizador chino siempre puso especial énfasis en lo sensorial, en una acepción amplia del término. "Yo escribo como director, no como guionista; de manera que escribo con imágenes", sostuvo en una entrevista. "La música tiene que ser visual; debe tener una química que funcione con la imagen (...) Porque la música es un color; es como un filtro que tiñe todo de un tono diferente", agregó [1].

Afiche de 'El sabor de la noche'
EL SABOR DE LA NOCHE (2007)
Título original: My Blueberry Nights. Fecha de estreno: en Francia, 28 de noviembre; en Argentina, 29 de mayo de 2008. País: Francia/Hong Kong/China. Duración: 111 minutos. Dirección: Wong Kar-wai. Producción: Stéphane Kooshmanian, Jean-Louis Piel, Pamela Thur, Jacky Pang Yee Wah, Wang Wei, Wong Kar-wai. Guión: Wong Kar-wai y Lawrence Block. Fotografía: Darius Khondji. Montaje: William Chang. Música original: Ry Cooder. Elenco: Jude Law (Jeremy), Norah Jones (Elizabeth), David Strathairn (Arnie Copeland), Rachel Weisz (Sue Lynne), Natalie Portman (Leslie).

El sabor de la noche, que compitió el año pasado en Cannes y se estrena el próximo jueves en Buenos Aires, es su última película. Y la primera que filma en Estados Unidos, hablada en inglés, con un (notable e infrecuente) elenco anglosajón y con mayoría de técnicos estadounidenses. Y también, tal vez, la menos personal de su filmografía.

Elizabeth (Norah Jones, en su debut como actriz) es el hilo conductor de tres historias de desencuentros y pérdidas. Luego de dejar a medias una relación con otra alma en pena en Nueva York, viaja por el país en su propia búsqueda (la de ella misma) y en el camino se va involucrando en las vidas de personajes sin pertenencia. Un policía que perdió a su esposa, una mujer que perdió a su esposo, una jugadora que perdió a su padre. Todo transcurre en lugares públicos -un bar, un restaurante, un casino-, sin dueño, de paso.

No sólo la música tiñe todo de un tono diferente. La cámara, inquieta, nunca deja de moverse (a veces hasta parece esconderse) y suele mostrar a través de diversos "filtros": un vidriera, un frasco, una cortina, la lluvia, un espejo, una cámara de seguridad. En esta artificiosidad se reconocen algunas de las marcas de autor, como el uso reiterado de la cámara lenta. Pero también ahí, en cierta estilización insustanciosa, prima lo sensorial en detrimento de la intensidad narrativa.

La música de Norah Jones es catalogada con frecuencia como easy listening (fácil de escuchar). Es agradable, pulcra, dócil, liviana pero a la vez con alguna leve profundidad, poco conflictiva, sin demasiados riesgos. Una música que se disfruta mientras dura y se olvida rápidamente. Más o menos como la película de Wong Kar-wai. ■

[1] Las frases fueron extraídas de una entrevista publicada en el libro Lecciones de cine, de Laurent Tirard (editorial Paidós, 2004).

2 comentarios:

  1. me gustaria tener alguas frases de la pelicula.
    si la tenes te pido me las pases.

    te dejo mi mail
    soy_bren90@hotmail.com




    bsos

    ResponderEliminar
  2. Lamentablemente, no tengo la película ni las frases. Pero en IMDb podés encontrar algunos diálogos (en inglés).

    Ojalá te sirva. Saludos

    ResponderEliminar