Es una historia llena de curiosidades la de El tercer hombre (The Third Man, 1949). El productor Peter Korda y el director Carol Reed encontraron de casualidad al músico Anton Karas en un club nocturno de Viena. Lo escucharon tocar su cítara y decidieron que interprete la banda sonora de la película, que prescinde de orquestación. La pegadiza melodía, todo un clásico del cine, no desentonó con el éxito del film y a fines de 1949 ya se habían vendido medio millón de copias de The Harry Lime Theme.
La lista de curiosidades no se agota en la música. Exiliado en Europa por sus constantes problemas con Hollywood, Orson Welles recibió la oferta para interpretar a Harry Lime mientras buscaba financiamiento para el rodaje de lo que luego sería Otelo (The Tragedy of Othello: The Moor of Venice, 1952). Pudo elegir entre un sueldo de 100 mil dólares o un porcentaje de las ganancias de la película. Acuciado por las necesidades económicas de su proyecto, Welles eligió la primera alternativa, de la que se arrepintió durante las tres décadas siguientes.
El éxito de la película fue tal que dos años después de su estreno Welles comenzó a actuar en la radio inglesa con la nueva serie The Adventures of Harry Lime. Se transmitieron 39 episodios de media hora. La música, desde luego, era de Karas.
En 1959 la BBC comenzó a emitir la serie de televisión El tercer hombre, con Michael Rennie como Harry Lime, que estuvo al aire hasta 1965. Fueron 77 capítulos, todos -al igual que la película- escritos por Graham Greene. La música, otra vez, estuvo a cargo de Karas y su cítara.
Justamente Greene es el protagonista de la última curiosidad, tal vez la más notable. En 1951 dos funcionarios ingleses que trabajaban de espías para la Unión Soviética, Donald Maclean y Guy Burgess, se fugaron de Londres apenas unas horas antes de que se librara una orden de detención en su contra. Se comenzó a sospechar entonces de que un tercer hombre les había pasado el dato. Recién en 1963 se supo que quién les avisó fue Kim Philby, otro inglés. Casualidad o no, Greene y Philby eran grandes amigos. Varios años después de este incidente se encontraron en Moscú y, quizá, se habrán divertido con la anécdota. ■
Edición en DVD. El sello Epoca editó en Argentina El tercer hombre, un gran policial negro filmado en una Viena devastada por la guerra. Se consigue a 20 pesos en Musimundo. El DVD sólo trae dos extras: el trailer de la película y el episodio número 14 de la primera temporada de la serie de televisión, Listen for the Sound of a Witch.
Lindos datos. Dicen también por ahi que Orson Welles se hizo cargoo de la dirección de muchas escenas. Y no es para nada loco pensarlo; basta sólo recordar, por ejemplo, cómo está resuelto desde lo formal el momento de la aparición de Harry Lime...
ResponderEliminarSaludos.
Welles, un genio. Un joven. TODO!
ResponderEliminarTambién la escena del final en la alcantarilla tiene un monton de ideas de puesta en escena que están en varias de sus películas, como Kane o Macbeth (sobre todo esta).
ResponderEliminarCierto, se ve ( o se intuye) la mano de Welles. Es muy evidente en las escenas de las cloacas. Hace poco la dieron en retro, envejeció, pero poco. Es un peliculón y la música es buenísima. Saludos REF
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